miércoles, 24 de agosto de 2011

No es oro todo lo que reluce.

¿Dónde reside la clave del éxito para alcanzar la fama? ¿Basta con el talento?

Está comprobado que no. Una imagen vale más que mil palabras, por lo que actualmente los grupos con una estética atractiva (para preadolescentes) son los que lideran el panorama musical. "Grandes estrellas" que eclipsan el resto del espacio musical, donde encontramos a grupos famosos, pero no tanto, y quizás con mucho más talento del que algunos grupos "de moda" pudieran tener.

Claro, que si tus padres son de clase alta también tienes más posibilidades de saltar a la fama. O si no que se lo digan a la joven Rebecca Black, cuya madre le pagó la realización de ese videoclip tan famoso por lo malo que era. Pero da igual, chica, aunque cantes mal, siempre habrá por ahí alguna discográfica pirada para buscar "jóvenes talentosos" que dentro de algunos años se habrán convertido en juguetes rotos.


                            Vídeo parodia de "Friday", de Rebecca Black.

En definitiva, el talento da igual. Sólo se necesita un poco de carisma para captar la atención de miles y miles de borregos que escucharán tus canciones.

¿Y qué pasa con el Rock? Pues, evidentemente, ha tenido una clara decadencia. Ya no se hace Rock, porque la gente no lo escucha. Tiene más salida invertir en individuos de la talla de Pitbull y compañía, o en su defecto, en divas del pop (las cuales, al menos, cantan, y no berrean a ritmo de reggaetón)

En cualquier caso, a pesar de que el Rock (y los grupos que lo rodean) sean conocidos sólo por un sector de población, ahí estaremos, fieles a nuestra música.


                Queen, uno de los grupos más consagrados.

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